DoblamosCabo Natí y ponemos rumbo SW, mantenemos la velocidad pero las olas han crecido. Vamos en popa redonda y aprovechamos para enseñarle al Grumetillo cómo le gusta navegar a nuestro Luni, Mila al timón y las velas A Orejas de Burro, 7 nudos de velocidad. El francés que va a nuestra popa también se pone a navegar así, que bonito.
Fuedomingo en las claras orejas de mi burro de César Vallejo. Fue domingo en las claras orejas de mi burro, de mi burro peruano en el perú (perdonen la tristeza) mas hoy ya son las once en mi experiencia personal, experiencia de un solo ojo, clavado en pleno pecho, de una sola burrada, clavada en pleno pecho, de una sola hecatombe, clavada
\n\n \n\nfue domingo en las claras orejas de mi burro
Fuedomingo en las claras orejas de mi burro, de mi burro peruano en el Perú (perdonen la tristeza). Tal de mi tierra veo los cerros retratados, ricos en burros, hijos de burros, padres hoy de vista, que tornan ya pintados de creencias, cerros horizontales de mis penas. En su estatua, de espada, Voltaire cruza su capa y mira el zócalo, UNASNOTAS SOBRE EL FOLKLORE OBSCENO. RODRIGUEZ PASTOR, Juan, ALONSO SANCHEZ, Eva y ORTIZ BALAGUER, Carlos. Hace algún tiempo, el estudioso del folklore tenía ante sí un problema, entre otros muchos, de difícil solución: gran parte del material recogido en su trabajo de campo no podía, por su obscenidad, ser publicado. Fuedomingo en las claras orejas de mi burro, De mi burro peruano en el Perú (perdonen la tristeza) César Vallejo. Trato de recordar canciones de infancia. Nada del Alfin de la batalla, y muerto el combatiente, vino hacia él un hombre y le dijo: «No mueras, te amo tanto!» Pero el cadáver ¡ay! siguió muriendo. Se le acercaron dos y repitiéronle: «No nos dejes! ¡Valor! ¡Vuelve a la vida!» Pero el cadáver ¡ay! siguió muriendo. Acudieron a él veinte, cien, mil, ChcEI3A. 26 200 349 246 180 385 59 6 494

fue domingo en las claras orejas de mi burro